Aunque nuestra primera fotografía data del año 1882 de Vte. Sentana Serra, somos conocedores de que la nuestra Cofradía de Granaderos data de mucho antes, con pequeños vestigios en diferentes libros de historia donde se data que los Granaderos hacían la guardia y acompañaban a la Virgen de la Soledad y a la Dolorosa desde la Iglesia de San Pedro hasta la ermita del Peixets en Alboraia.
En 1941 se procedió a la bendición de la nueva imagen de la Cofradía de Granaderos de Virgen de la Soledad, ya que la anterior fue destruida durante la Guerra Civil. En 1968 se confeccionó un nuevo manto y la imagen fue coronada. En 1982 se celebró el Centenario de la Cofradía y en 2007 el 125 Aniversario, nombrándose a los Reyes de España como Clavarios de Honor. Asimismo, en 2017 se celebró el 75 Aniversario de la Imagen Titular. Ese mismo año, la Casa Real concedió el titulo “Real Cofradía” a la entidad, que pasó a denominarse Real Cofradía de Granaderos Virgen de la Soledad.
Curiosidades sobre los Granaderos
Conoce algunos detalles sobre nuestra Real Cofradia de Granaderos Virgen de la Soledad
Nuestra Imagen
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El traje de Granadero
Nuestro traje consta de Guerrera de terciopelo con chaqueteras en los hombros, Morrión (Gorro) que va engalanado con plumas que cambian en morado los días de duelo y en blanco los días de gloria, Pantalón, Fajín de debe ser vestido a mano, Cartuchera, Golera, zapato negro y Sable sub-official
La Careta de Duelo
La careta de los granaderos forma parte de la indumentaria del granadero y la cantinera, se luce en señal de duelo a partir del acto del cubrimiento que se realiza el viernes Santo y que deja de estar presente el Domingo de Gloria donde se deja al descubierto el rostro del granadero.
Las Clavariesas
Las clavariesas denominadas hace años como Camareras de la Virgen, tienen como función principal hacer que no le falte de nada a la Virgen, vestirla, salvaguardar sus ropas, limpiar manteles del Altar, realizar todas las tareas para que la Virgen de la Soledad este Perfecta para salir a procesionar.
Las Cantineras
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Personajes Bíblicos
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HISTORIA DE LOS GRANADEROS DE VALENCIA
En 1810 el General Suchet con sus tropas realizo un asentamiento desde grao hasta paterna con intención de invadir Valencia, en aquel tiempo Vte. Domenech más conocido como “El Palleter” valiéndose de la guerrilla civil, impide esta entrada. El general se ve obligado a pedir ayuda a Napoleón, que desde Francia envía un ejército de 14.000 soldados, los cuales se asientan en Segorbe para conquistar la ciudad de Valencia.
Aunque hay cuentos populares que hablan de una gran batalla en la playa, donde los civiles adquirieron los trajes de los soldados franceses muertos para luego vestirlos como sus mejores galas en celebraciones y procesiones, pero esto son solo cuentos populares .
La guerra continuó y finalmente en el año 1812 Valencia claudicó. Suchet forzó la rendición de la ciudad y el pueblo temió duras represalias de las otrora maltratadas tropas francesas. Pero no fue así. Es más, el general francés cambio la ciudad -crea el Parterre y la Glorieta- y para contentar a la población les permitió sacar en procesión a la Virgen, a la que nunca le retiró el título de generala. Como último detalle con los valencianos, Suchet puso a sus propios granaderos a escoltar a la Virgen.
La espectacularidad de los trajes de gala franceses cautivó a la población y cuando el general Elío recuperó la ciudad en 1814 esa impronta permaneció viva.
Cuando llegó la Semana Santa y la Virgen de la Soledad tenía que salir en procesión, las gentes de los Poblados Marítimos, que guardaban las prendas del enemigo francés como trofeo, no dudaron en ponérselas para escoltar a su patrona. «Aquel Jueves Santo de Liberación, una nutrida formación de granaderos, volteando airosos sus morriones, con la insignia napoleónica en la empuñadura de sus sables, custodiaba a la Virgen de la Soledad, escondiendo bajo piadosa careta los rostros curtidos de aguerridos marineros y pescadores que rendían a la más sublime advocación de la Virgen el botín y las prendas que, defendiendo a su patria, habían arrancado a los cuerpos del invasor»